Como anteriormente se expuso, la pesca de arrastre es una actividad que si bien es empleada por una importante cantidad de países y que es utilizada por sus utilidades tales como la gran cantidad de peces capturados en el proceso. A pesar de esto parece ser evidente que las posibles utilidades que esta modalidad de pesca pueda traer, esto no se compara con los efectos perjudiciales que la misma puede provocar en el biosistema marino.
Es en verdad preocupante como tantos países tales como España, Dinamarca, Noruega, entre otros; que son países desarrollado, de buen poder económico y cuentan con la ventaja de presentar abundancia de recursos para la explotación en sus mares, estén aprovechándose de ellos pero sin medida del daño que están provocando. Estas naciones realizan la actividad y al hacerlo, como se mencionó anteriormente, están destruyendo el suelo marino, explotando desmedidamente a las especies, capturando innecesariamente a horas especies y rompiendo en general el equilibrio de la vida marina en las regiones donde se practica la pesca. Con todo esto no solo están dañando al medio ambiente, sino que estarían perjudicando las posibilidades de explotación pesquera a futuro debido a que si dañan el ecosistema marino es muy posible que en una corta duración de tiempo las especies explotadas lleguen a extinguirse, por lo que incluso la práctica puede hasta resultar ilógica. Todos estos problemas ya se han ocasionado en distintas regiones pesqueras del mundo y seguirán ocurriendo hasta que se tome acción.
Sabiendo esto es queda en evidencia que la alta explotación pesquera que se puede hacer en realidad no vale la pena si al final se van a ocasionar daños al medio que es el mismo que está proporcionando los recursos de los que se mantiene la industria.Por tales razones es que se deberían buscar soluciones al problema para tratar de revertir los daños que ya se han hecho. Estas naciones practicantes deberían esforzarse por hallar métodos de pesca que no sean tan perjudiciales o bien tratar de averiguar cómo modificar la pesca de arrastre de tal manera que sus consecuencias se vean disminuidas en gran manera.
Lamentablemente a pesar de todos los esfuerzos que se deben hacer para mejorar esta situación, parece muy difícil el hecho de que las grandes potencias pesqueras se vayan a esforzar por lograr un cambio. Esto debido a que estas se sienten cómodas con todas las actividades que realizan siempre que se dan cuenta de que estas les están trayendo beneficios y ganancias de una manera sencilla y no piensan del daño que le hacen al mundo en general. Hasta que estas empresas y potencias empiecen a pensar en el bien de todos a presente y futuro en vez del beneficio propio recibido por el dinero, va a ser muy difícil revertir la situación ocasionada por la pesca de arrastre.
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